La propuesta es fenomenal: navegación de cabotaje por el Cantábrico y caminar un tramo del camino de Santiago tan bonito como poco transitado. La realidad es todavía mejor. Jesús es un excelente marino que se preocupa por enseñar a quien tiene interés y a hacer la travesía agradable a los pasajeros menos nauticos. Gran persona, amable y cariñoso. El barco es un buen velero en excelente estado de mantenimiento, cómodo y perfecto para mares exigentes. En resumen, me embarcaría mañana de nuevo.