Vacaciones en velero en familia y con niños

¿Alguna vez os habéis planteado viajar en familia a bordo de un velero? Cada vez más familias se plantean este tipo de vacaciones que para los niños se convierte en una auténtica aventura. Un espacio pequeño en el que vivir aventuras, descansar y compartir momentos en familia para recordar toda la vida.

Esta semana, Ramón, uno de mis mejores amigos, me mandaba un mensaje: estaba pensando, por primera vez, pasar una semana de vacaciones son su mujer y cuatro niños navegando por Baleares. Así que he decidido rescatar este artículo que dejé a medias hace tiempo para enviárselo y compartir algunos consejos para quienes estén planteándose lo mismo...

¿Es seguro unas vacaciones en velero para familias con niños?

Algunos navegantes posponen sus travesías y vacaciones en barco cuando tienen hijos, bien por el miedo que puedan tener a navegar con niños pequeños, o bien por el cambio de planes o tipos de travesías que se requiere hacer con niños a bordo.

No existe una edad a partir de la cual los niños pueden navegar y pasar unas vacaciones en un barco. Hay muchas familias que navegan con niños desde que son bebés, incluso familias que viven a bordo de embarcaciones y navegan por el mundo con niños a bordo, un ejemplo de ello es la cuenta "El barco amarillo" que contiene las aventuras de una familias con dos niños pequeños que viven a bordo de un barco.



La respuesta a si es seguro o no navegar con niños, podría ser la misma a si es seguro que naveguen adultos... y esta es: depende del sentido común que apliquemos a la hora de planificar las vacaciones. Hay varios factores que debemos tener en cuenta para adaptar unas vacaciones en barco para los más pequeños: si están acostumbrados a navegar o no, si saben nadar bien, si son niños más inquietos o más tranquilos, si son propensos a aburrirse o inquietarse en un espacio pequeño o tienen facilidad para encontrar juegos, si se marean fácilmente o no... todos los niños pueden navegar, pero conociéndolos un poco, sabremos adaptar el plan de navegación a cada uno.

Aunque no es imprescindible, antes de aventurarnos a navegar una semana en familia, no sería mala idea probar una escapada más corta, de fin de semana. Y será razonable ir a navegar a algún lugar en el que podamos hacer pequeñas travesías de pocas horas, entre cala y cala, evitando largas travesías. Las islas son los destinos ideales para esto.

En todo caso, es muy importante, antes de empezar las vacaciones, o al embarcar, junto con el patrón de la embarcación, si es que vamos a llevar un patrón profesional a bordo, hablar con los niños de lo que se puede y no se puede hacer en un barco, de la importancia de obedecer siempre las indicaciones del patrón y de seguir unas normas mínimas de seguridad, especialmente durante la navegación. No estará de más instruir a los niños en nociones de seguridad, maniobras a vela, uso de los baños a bordo y precauciones como no correr, procurar no ir descalzos navegando y mantener cierto orden para que no se caiga nada al agua.

¿Qué actividades se pueden hacer a lo largo del dia?

La vida a bordo de un barco puede ser muy monótona o puede estar llena de planes y cosas que hacer. Para que los niños disfruten de una jornada a bordo conviene ser un poco proactivos a la hora de organizar el dia.

Cuando navegamos en un velero o catamarán de cierta eslora, llevamos con nosotros cocina y nevera, por lo que las comidas y aperitivos a bordo son momentos especiales del dia que disfrutaremos en cubierta. Si bien, siempre es un plan más que apecible salir a comer o cenar por tierra, estirar las piernas, dar un paseo y tomar un helado. Es importante que hagamos reservas con tiempo para ir a comer o cenar en tierra, especialmente si estamos en un lugar con mucho turismo.

Los niños agradecerán bajar a la playa un rato cada día para correr y quemar energía y dependiendo de sus edades, convendrá que tengamos algunos juguetes o material deportivo para disfrutar en la playa. Teniendo en cuenta que el espacio a bordo del barco es limitado, pensemos bien que cosas, de no mucho tamaño, podemos llevar. Es casi obligada, antes del viaje, una visita a una tienda de deportes, tipo decathlon, en la que encontraremos muchas cosas que llevarnos a bordo para hacer el viaje más entretenido.

Fundamental unas gafas y tubo de buceo para que los niños puedan descubrir la vida marina al bañarse desde el barco. Y si llevamos alguna colchoneta u objeto inflable mucho cuidado con estos... hay que tener en cuenta que muchas veces, el patrón, buscará fondeos cómodos, esto es, protegidos del viento, lo que significa que el viento generalmente vendrá de tierra, y esto implica que si un niño se sube a una colchoneta tenderá a alejarse mar adentro. Si esto tiene cierto peligro en la orilla, más peligroso es desde un barco fondeado... por eso, si vamos a tener objetos flotantes, será mejor tenerlos atados con un cabo al barco cuando los niños jueguen con ellos.

Un dia en un barco puede ser algo cansado a veces. El sol pegándonos durante todo el dia tiende a cansarnos más de lo normal por lo que habilitar una zona en cubierta con sombra para algún juego más relajado no será mala idea. Y aunque estas son vacaciones ideales para desconectar de pantallas, no está de más, aunque sea como plan B por si un dia hace mal tiempo, o para por las noches antes de dormir, tener alguna película descargada para ver en una tablet o portatil en la cabina del salón o en cubierta. Téngase en cuenta que la cobertura en algunas calas puede no ser muy buena.

¿Cómo es un dia típico a bordo de un barco?

El día a bordo de un barco suele empezar pronto. En verano amanece temprano y la luz del día invita a subir a cubierta... si además son días de calor, la tripulación buscará rápidamente la cubierta y el primer baño de la mañana. Y aquí llega uno de los mejores momentos del dia. ¡desayuno en cubierta! Si hemos hecho una buena compra, el café de la mañana, un zumo de frutas y un buen desayuno para afrontar el dia con energía, nos sentará de maravilla mientras disfrutamos de las vistas a bordo y la brisa del mar.

Antes o después del desayuno, bajar con la neumática a tierra para dar un paseo por la playa, en las horas previas a que lleguen la mayoría de turistas, nos permitirá disfrutar de la playa casi solo para nosotros. Si tenemos alguna tienda cerca, es un buen momento para comprar pan del dia, hielos para enfriar las bebidas y cualquier compra que nos falte para la despensa a bordo.

Después de darnos un baño, a media mañana, suele ser un buen momento para cambiar de cala, levamos ancla y nos preparamos para navegar un rato hasta nuestro próximo destino. Si el viento acompaña sacaremos las velas y disfrutaremos de una navegación sin el ruido del motor. Si tenemos suerte quizás nos acompañen algunos delfines.

Según la cala a la que queramos llegar navegaremos más o menos tiempo... lo que más nos condicionará a la hora de elegir la cala será la predicción meteorológica. Generalmente, cuando estemos en una isla, haremos travesías cortas de dos o tres horas. Una vez lleguemos a la nueva cala, nos podremos dar un baño y preparar la comida o salir a comer a algún chiringuito de la playa.

Después de comer podremos echar una siesta o relajarnos un rato a la sombra en cubierta para disfrutar el resto de la tarde bajando a la playa, bañándonos, haciendo algo de deporte o disfrutando de una excursión por tierra, hasta la hora de la cena.

La puesta de sol desde el barco es un momento muy especial que podemos disfrutar cenando y antes de relajarnos un rato e irnos a dormir. Durante la noche, los niños podrán disfrutar de ver muchas más estrellas que de costumbre si estamos lejos de la contaminación lumínica, y algunos días será un buen plan salir a cenar a algún pueblo en tierra.

Ventajas de las vacaciones en barco respecto a otros tipos de viajes

Estas son algunas de las razones que podrán ayudarte a terminar deciéndote por unas vacaciones en barco en familia:

1. Interacción con la naturaleza: unos dias en el mar participando en actividades como el snorkel pueden inculcar en los niños un mayor aprecio por la naturaleza. También es un momento ideal para enseñarles a respetar y proteger el medio ambiente.
2. La seguridad de un barco privado: Unas vacaciones en familia son mucho más relajadas cuando no hay que preocuparse constantemente por mantenerse alejado de lugares concurridos y de otros turistas.
3. Experiencias inolvidables: ¡Ningún niño olvidará la emoción de vivir en un barco, aunque solo sea durante sus vacaciones!
4. Sin quejas por el ruido: Los niños pueden ser ruidosos a veces y, si estás en un hotel, es posible que recibas quejas de otros huéspedes de al lado. En un barco ese problema desaparece.
5. Sin ruidos molestos: Del mismo modo, en un hotel, podemos coincidir con un grupo ruidoso de fiesta al lado. Un barco garantiza paz y tranquilidad.
6. Días emocionantes = noches de descanso: Después de un día completo de natación, exploración, navegación y más, los niños caerán agotados en sus camas, lo que significa mejor sueño para todos.
7. Cero aglomeraciones: Aunque tengas la suerte de tener un hotel con piscina o frente a la playa, vas a tener que luchar por el espacio para disfrutarlo. Pero cuando estás en un barco, tienes tu propio espacio de olas a tu alrededor.
8. Extras a la carta: No hay que esperar a que los kayaks o las motos acuáticas estén disponibles (o solo poder usarlos por un corto tiempo); es posible incluir muchos extras en la reserva de un barco y utilizarlos durante las vacaciones.
9. Come lo que quieras, cuando quieras: Olvídate de los desayunos de hotel mediocres que consisten en huevos demasiado cocidos y cereales en caja y olvídate de esperar a que abra el buffet (o de sacar a la familia de la cama antes de que cierre). En unas vacaciones en barco, tu decides tu comida y la preparas en el horario que quieras. 
10. Tiempo familiar de calidad: Viajar en barco significa pasar tiempo de calidad con los hijos, generando un vínculo con ellos en un ambiente que es más enriquecedor que el que encontraremos en otros entornos más comunes.
11. Ver más lugares: cuando viajas con niños, necesitas que las cosas sean lo más fáciles posible. Navegar facilita ir rápida y cómodamente de un destino a otro, sin la molestia de tener que hacer y deshacer mochilas del dia o maletas constantemente o registrarse y salir de varios hoteles.
12. Aprender nuevas habilidades: los niños prosperan con los desafíos de aprender cosas nuevas, y estar en un barco les brinda amplias oportunidades para adquirir nuevas habilidades como pescar, navegar o bucear.

Ideas para navegar más seguros con niños.

Además de las mencionadas anteriormente, estas son algunas ideas interesantes para que podamos navegar más seguros con niños y prevenir algunos de los riesgos más comunes:

1. Pedir que el barco lleve puesta una malla de seguridad para niños. Algunas empresas de chárter disponen de este elemento como un extra. Se trata de una red o malla que se instala a lo largo de todo el barco para evitar caídas por la borda.
   

   Red seguridad barco niños
2. Arnés de seguridad o línea de vida: Para los niños más pequeños, durante la navegación, o para los niños más inquietos o si el barco no dispone de malla de seguridad, puede ser útil el uso de un arnés de seguridad con el que disponer de una linea de vida, evitando la caida al agua del niño.
   

   arnes niños barco
3. Instalar una piscina antimedusas al fondear. En algunas épocas del año hay algunos destinos donde aparecen medusas que pueden frustrar la hora de darse un baño. Una solución interesante que ofrecen algunas empresas son las piscinas antimedusas que atadas al barco en el fondeo, forman una piscina con un plásico inflable del que pende una red que no permite la entrada de medusas.
   

   piscina antimedusas
4. Es importante establecer una zona segura en la que los niños saben que pueden permanecer durante la navegación, generalmente en la bañera.
5. Calzar a los niños con escarpines resultará muy útil cuando bajemos a tierra en la neumática, con ellos podrán saltar en la orilla con más seguridad, no lastimarse con las rocas, evitar pisar alguna abeja o medusa.

Elegir el barco y patrón adecuado para ir de vacaciones con la familia

En Sailwiz podemos ayudarte a elegir un barco y patrón que cumpla con las necesidades de tu familia. Además podemos asesorarte sobre destinos más familiares y las mejores épocas del año para visitar cada uno.

Como es normal, la mayoría de las familias suelen ir de vacaciones en las semanas en las que no hay clases en escuelas, esto es generalmente temporada alta. Esto implicará un presupuesto algo superior. Para hacernos una idea del coste de una semana a bordo con la familia, debemos tener en cuenta que solo la embarcación será un mínimo de tres mil euros, si pensamos en un monocasco, no muy nuevo y reservamos con varios meses de antelación, y si vamos a un barco más nuevo, con más extras, más amplio y en un destino muy demandado, el presupuesto puede subir fácilmente hasta los seis mil euros.

Si pensamos en un catamarán, es fácil que los precios sean el doble que un monocasco.

A estos precios deberemos sumar el coste del patrón profesional (en torno a 200 euros diaros), combustible, comida, amarre, si es que vamos a puerto algún dia, que no es habitual, y cualquier otro coste adicional que queramos hacer, como salir a comer por tierra.