Filippo es un anfitrión excelente, un cocinero gourmet increíble y un patrón experimentado. Fue un placer verlo gestionar con facilidad las complejidades de la navegación; nos hizo sentir como en casa y nos relajó cada día. Cócteles, aperitivos y, cada noche, ¡una cena elegante! ¡Menos mal que tanto nadar y explorar nos abrió el apetito!