Este es un velero clásico de quilla larga. Ella es mi casa y mi templo.
Vivo a bordo con mi perro, Libre.
Así que por favor no la considere como un barco de alquiler.
Te invito a vivir una experiencia de navegación diferente en un barco con alma.
No esperes gran comodidad o servicio. El espacio es estrecho y compartido, por lo que se solicita respeto mutuo y, además, debe estar razonablemente en forma y poder nadar para permanecer a bordo.
Bolsas rígidas o maletas NO son bienvenidas. Trae solo lo esencial, tus propias mantas o saco de dormir y buenas vibraciones. Hay una ducha de agua fría en la cabina, nevera, instalaciones de carga para pequeños dispositivos eléctricos y una enorme piscina que puedes disfrutar.
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