En 2016, National Geographic Traveler eligió al archipiélago de las Azores como el lugar más bello del mundo y no hay mejor manera de ver estas islas que a bordo de este gran velero.
Esta travesía de 800 millas náuticas en aguas azules es una magnífica experiencia de navegación en un gran velero. El viento suele soplar del norte durante toda la travesía, así que esperamos navegar todo el trayecto con el viento de través, tal como fue diseñado para navegar hace 80 años, cuando navegó a Terranova en las expediciones de bacalao.
Al salir de las islas, podríamos tener la suerte de avistar alguna de estas magníficas criaturas. Los cachalotes son las especies residentes, junto con las ballenas azules, rorcuales comunes y rorcuales sei, y los delfines mulares, moteados y comunes también son comunes en esta época del año.
No hay nada que a nuestra tripulación le guste más que compartir sus conocimientos de navegación con nuestros huéspedes y le animarán a participar activamente en todos los aspectos de la vida del barco.
Los voluntarios para izar las cangrejas y ajustar las velas para lograr la mejor velocidad son siempre bienvenidos, y la sensación de timonear un velero de 67 metros y sentir cómo responde al comando del timón es algo para saborear por siempre.
Las clases de nudos son una excelente manera de aprender una nueva habilidad mientras se comparten anécdotas de navegación con los compañeros. Si el tiempo lo permite, existe la oportunidad de subir al mástil o relajarse en la red del bauprés. Una copa al atardecer en cubierta es la manera perfecta de terminar cada día.
Mientras navegamos por esta histórica ruta comercial de regreso a la Europa continental, le resultará imposible no quedar cautivado por la belleza y el poder del océano. Igualmente imposible puede parecer que el hombre haya tenido influencia en una extensión de agua tan remota.
No hay forma más espectacular de contemplar el litoral histórico de Lisboa que navegando por el río Tajo y bajo el famoso puente colgante 25 de Abril al amanecer. Si tiene tiempo después de desembarcar, considere pasar unos días explorando Lisboa con sus bulliciosas calles adoquinadas, su rica historia, su cultura ancestral y su vibrante vida nocturna.
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