Un barco y patrón perfectos.
Pocas veces he visto tanta educación y paciencia. Transmite además conocimientos por todos sus poros.
Un placer haberle conocido

Por desgracia, aún siendo Jesús buen navegante, patrón y persona, debo calificar la experiencia como negativa..
Travesía agotadora, con 18 y 20 horas de lenta navegación a motor y recorrer distancias demasiado largas para gente no habituada. Cero tiempo para disfrutar el barco e improvisaciónes y cambios continuos.

Ha sido una travesía excepcional. La ida intensisisima con olas de dos metros y desordenadas. El barco en perfecto estado y Jesús, el patrón, todo un profesional de la vela. Además, una personalidad fascinante. Encima ha habido muchísima suerte con los tripulantes. No veo el momento para repetír.