En 2004, mi pasión por el mar y la navegación se convirtió en mi profesión y abrí una empresa de alquiler y mantenimiento de barcos.
Ya hacía 4 años que tenía un velero de 30 pies con el que navegaba en el mar Tirreno casi siempre solo y principalmente en invierno, muchos errores y muchos sustos pero al final "sobreviví" a mi inexperiencia.
Ese año decidí venderlo y comprar un cutter de 15 metros, un barco “oceánico” robusto y espacioso que me permitiría llevar invitados con seguridad en cualquier mar.
Desde entonces, he navegado aproximadamente 80.000 kilómetros solo con este barco, con invitados por el Mediterráneo, el Atlántico y el Caribe. He tenido a más de 1.600 invitados a bordo. En los últimos seis años, también he empezado a trabajar con barcos más grandes (de 27 metros) operados por sus propietarios, principalmente como capitán, en el Mediterráneo, el Atlántico y el Caribe, lo que ha enriquecido enormemente mi experiencia profesional.