Aléjate de las vibrantes avenidas de Dublín y del ritmo de las melodías tradicionales mientras navegas entre antiguas fortalezas, faros inquebrantables y la belleza indómita de la costa irlandesa. A medida que el mar abierto se despliega ante ti, una serena sensación de liberación comienza a apoderarse de ti: no es solo una partida, sino el comienzo de un viaje con significado.
Nuestro recorrido nos lleva hacia el norte a lo largo de impresionantes costas salpicadas de islas, pasando junto a las Hébridas y acantilados repletos de fauna. Este es un viaje para quienes anhelan la brisa salada, el crujido de las vigas de madera y la experiencia atemporal de un barco impulsado por el viento.
Durante la expedición, la tripulación te agradecerá tu participación: ayudarás a izar y ajustar las velas, a gobernar la embarcación, aprenderás nudos clásicos durante las clases a bordo o subirás a la jarcia para una nueva perspectiva. Tanto si te entusiasma la navegación como si prefieres relajarte en cubierta y disfrutar del paisaje, hay espacio para ambos.
Al llegar a Kirkwall, la vibrante capital de las Orcadas, te recibirán ondulantes paisajes verdes y ecos de la herencia nórdica. Pasea por las calles adoquinadas, maravíllate con la imponente Catedral de San Magnus y descubre sitios antiguos como el Palacio del Conde y las viviendas de piedra de Skara Brae. Observa frailecillos, focas y el tranquilo encanto de la vida isleña durante el camino.
A continuación, zarpamos por el legendario Mar del Norte rumbo a Noruega. La llegada a Bergen es un espectáculo digno de admirar: espectaculares fiordos y colinas boscosas envuelven la ciudad, mientras que hileras de coloridos edificios de madera adornan el histórico puerto hanseático de Bryggen. En tierra, descubra un ambiente animado, deliciosos mariscos y una hospitalidad genuina: un broche de oro inolvidable para una extraordinaria aventura marítima por el norte.
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