“Mallorca lo tiene todo” dicen los lugareños. En efecto, en la isla mayor de las Baleares se unen sus espectaculares montañas a un mar cristalino para ofrecernos unos paisajes naturales fabulosos y rincones paradisíacos. Vamos a descubrir la zona más próxima a la Península: la Serra de Tramuntana y la Costa Norte de la isla.
JORNADA 1
Zarpamos desde C.N. Garraf con destino a Sóller. Sóller es el punto de Mallorca más próximo a nuestra costa de la Península; además, es un precioso puerto natural en la costa oeste de Mallorca, el único disponible a lo largo de esta escarpada pared de la isla. Seguramente nos interesará desembarcar para pasear y disfrutar de este magnífico enclave al pie de las montañas más altas de Mallorca, en plena Serra de Tramuntana.
JORNADA 2
Zarpamos hacia Sa Calobra. Disfrutaremos de la travesía, admirando los impresionantes acantilados de la sierra y descubrir una buena cantidad de cuevas a ras de agua. Podremos detenernos un rato en la ensenada de Sa Costera o en Cala Tuent, una de las pocas calas que nos ofrece esta costa de la isla. Proseguimos nuestra travesía para encontrar un buen sitio en Sa Calobra. La perspectiva desde el mar de este torrente cerrado por paredes rocosas de hasta 200 m es sobrecogedora. Dependiendo de la meteorología y de la hora fondearemos aquí para pasar la noche.
JORNADA 3
Después de un baño matutino y un rico desayuno zarpamos hacia el extremo NE de Mallorca, Cabo Formentor, con su imponente faro a más de 200 m sobre el nivel del mar. Alrededor de Formentor, disponemos de varias calas para fondear y disfrutar de aguas limpias, tanto antes (Castell, Estremé, San Vicente, Figuera) como después (Engossauba, Murta, Formentor); nos detenemos en algunas de ellas para comer, descansar y seguir disfrutando del mar y de un entorno privilegiado. En función de las ganas que tengamos, de la meteorología y de la disponibilidad, pasaremos la noche fondeados en una de ellas.
JORNADA 4
Tras haber descansado bien y disfrutado de un chapuzón matutino y un buen desayuno, zarpamos rumbo a Pollensa. Impresionante bahía de más de 7 millas de longitud rodeada de bosques y con gran actividad náutica. Nunca falta el viento en este lugar, así que la navegaremos a vela pendientes de las embarcaciones, de todo tipo que nos cruzaremos (quizá hasta algún hidroavión…). En su fondo hallaremos el puerto donde amarraremos para pasear y cenar y pasar la noche; también necesitamos estirar las piernas. Además, debemos avituallarnos y cargar agua y combustible.
JORNADA 5
Después de una plácida noche, desayunamos y zarpamos hacia la vecina bahía de Alcudia. El paisaje llano y arenoso de la bahía invita a un día de navegación relajada. Si el tiempo lo permite podemos detenernos en cualquier punto para bañarnos, comer y relajarnos. Si conviene más, hay varios lugares bonitos donde echar el ancla, p.ej. junto al islote Porros, cala Na Clara o en Es Caló. Este último es ideal, según se presente la meteorología, para pasar la noche al pie de sus paredes rojizas donde contrastan las verdes pinedas y sobre aguas cristalinas, alejados de cualquier signo de civilización.
JORNADA 6
Zarpamos tras el desayuno y el chapuzón de rigor hacia Cala Ratjada. La zona donde estamos es la que se encara a Menorca (si hay buena visibilidad podríamos divisarla desde aquí) entre Cabo Ferrutx y Cabo des Freu; nos ofrece un montón de posibilidades para disfrutar de esta bella costa donde los verdes pinos contrastan con las aguas turquesas, p.ej. en Cala Mesquida, visita obligatoria antes de doblar Cabo Pera para entrar en el puerto de Cala Ratjada. Amarramos en este precioso puerto pesquero para descansar bien y avituallarnos antes de la travesía de regreso a la Península.
JORNADA 7
Tras descansar profundamente nos levantamos para volver a estirar las piernas, hacer las compras necesarias y, sin dilación, poner rumbo a casa. Nos esperan 110 millas hasta Garraf, con una navegación que procuraremos hacer a vela si el viento es favorable. Si tenemos suerte veremos delfines en nuestra singladura y, sin duda, disfrutaremos recordando todo lo vivido y visto. Otros rincones de Mallorca nos esperan para la próxima oportunidad. Quizá otras islas Baleares, parecidas pero distintas… Menorca, Ibiza, Formentera…
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