Este fascinante itinerario nos llevará a través de las aguas de dos mares legendarios: el Jónico y el Egeo, unidos por el extraordinario Canal de Corinto, una obra de ingeniería que todavía deja sin palabras a quienes lo recorren.
Tras despedirnos de Patras y su encantador centro, navegaremos bajo el imponente puente Rion-Antirion, que conecta el Peloponeso con la Grecia continental. Desde aquí, nos adentraremos en el Golfo de Corinto, rodeado de una escarpada costa llena de pequeñas bahías, perfectas para fondear y descubrir rincones escondidos.
Entre los lugares donde pararemos se encuentran los antiguos puertos de Navpaktos y Monastiraki, así como la encantadora isla de Nisis Trizonia, ideal para una parada relajante.
Otro punto de gran encanto es la bahía de Itea, desde donde podemos ascender a Delfos, un antiguo lugar sagrado, famoso en todo el mundo por su oráculo. Desde arriba, la vista del golfo es simplemente inolvidable.
El momento culminante del viaje será sin duda cruzar el Canal de Corinto, una estrecha brecha entre paredes de roca que alcanzan los 80 metros de altura: una experiencia para vivir al menos una vez en la vida.
Tras un baño en las aguas cristalinas que rodean el islote de Tragonisi, nos dirigiremos a la capital. Entrar a Atenas por mar, con la Acrópolis a la distancia, es una vista fascinante.
Atracamos en el pintoresco puerto deportivo, que en su día fue el antiguo puerto circular de la ciudad. Desde aquí, podemos partir a descubrir las maravillas arqueológicas de Atenas: el Partenón, los Propileos, el Erecteión y el Templo de Atenea Niké, auténticas obras maestras del arte clásico.
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