No es probable que tengamos que afrontar estas situaciones de emergencia, porque nuestras embarcaciones están siempre alistadas para una navegación segura y a los patrones les sobra sentido común: aman la mar, pero sienten un profundo respeto hacia ella. Pero siempre pueden surgir imprevistos: quedarnos sin gobierno, chocar contra un tronco, ser abordados por otra embarcación, levantarse un temporal imprevisto, etcétera.
En esta sesión veremos cómo “frenar la arrancada” de un barco, cómo lastrar la embarcación, como utilizar el timón de respeto, cómo hacer uso del ancla de capa para, por ejemplo, “capear” (de ahí viene la expresión) temporales, porque capa -o acuartelado- es el estado en el que pondremos el velero después de maniobrar convenientemente según las circunstancias, para mantenernos en el mar casi parados lo más proa al viento posible.
Arribadas en rompientes. Uso del ancla y ancla de capa
Vías de agua
Se conoce el término vía de agua cuando por cualquier motivo se produce una rotura en cualquier conducto por debajo de la línea de flotación que provoca una entrada de agua dentro, mayor de la que podemos desalojar, de la embarcación inundándola y por lo tanto comprometiendo su flotabilidad.
Puntos de mayor riesgo:
-Bocina
-Limera del timón
-Orificios y grifos de fondo, manguitos, abrazaderas.
Medidas a tomar tras una vía de agua:
- Saltar despavoridos al agua dando empujones a mujeres y niños… ah no, mejor controlar la situación achicando con las bombas manual y eléctrica (importancia de su buen mantenimiento).
- Taponamiento con espiches y colchonetas
- No abandonar la nave: si no estamos seguros que la embarcación se va a hundir jamás debemos abandonarla y en el caso de tener la seguridad el abandono no se debe realizar de forma precipitada ya que con ello corre peligro la vida del náufrago.
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