Desde Fethiye, una ciudad animada y agradable, se puede admirar desde el mar el perfil de las tumbas rupestres situadas en los acantilados sobre la ciudad.
En Karacaoren, entre las ruinas que dominan una pequeña isla, hay un sugerente fondeadero, preludio de una espléndida ensenada que se abre a una tranquila bahía.
En el interior de Kalkan, merece la pena visitar el impresionante y bien conservado teatro antiguo de Patara.
Después de una agradable navegación se llega a la isla de Kekova, con sus numerosos fondeaderos y restos arqueológicos.
Una vez amarrado en Oludene, vale la pena subir la colina para visitar la antigua necrópolis licia, con vistas al mar y rodeada de olivos centenarios.
Ceneviz Limani (Puerto Genovés) es uno de los fondeaderos más pintorescos del viaje.
El crucero finaliza en Antalya, una encantadora ciudad con un centro histórico restaurado, donde conviven elegantes vestigios de la arquitectura griega y otomana. El espectáculo final lo ofrecen las cascadas de Duden, que se precipitan directamente al mar creando un entorno natural único.
Leer más