Incluso después de meses en esta extraordinaria zona de navegación, todavía me queda mucho por descubrir. Aunque la tierra es bastante árida, el océano con su mundo submarino es aún más animado. Son pocos los lugares donde todavía se pueden observar espectáculos submarinos como este. Nos acompañarán tiburones, rayas, meros, baracudas y mejillones, por nombrar sólo algunos.
Un collar de perlas formado por cientos de pequeñas islas, a menudo deshabitadas, nos lleva en dirección sur-norte y, una vez que dejamos atrás el Atlántico abierto, aguas tranquilas y cristalinas, vientos constantes, playas de arena blanca, bahías protegidas y apenas olas. y nos espera un ambiente relajado del Caribe Norte. Este viaje es un viaje de snorkel y natación. Sólo son necesarias dos etapas más largas, de bastante menos de 24 horas. Uno para llevarnos más allá de las islas y otro al final de nuestro viaje hasta Nassau, la capital de las Bahamas.
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