En nuestro viaje en velero seguimos las huellas de legendarios grandes veleros, dejándonos guiar por el viento y el sol en la primera etapa a través del Atlántico. Desde Tenerife hasta Mindelo recorreremos aproximadamente 850 millas náuticas, una distancia que, con vientos favorables, lograremos cubrir en 6-7 días.
Después de aprovisionarnos y recibir una detallada introducción a nuestra Jenneau, un barco probado en travesías oceánicas, zarpamos. Nuestra ruta nos lleva cada vez más al sur, hasta que la mantequilla se derrita. En lugar de navegar directamente hacia el Caribe, planeamos, dependiendo de las condiciones meteorológicas, explorar Mindelo y otras islas del archipiélago antes de que nuestro viaje termine en Mindelo.
Navegar en el océano abierto es una experiencia que amplía la conciencia. Navegar sin parar y vivir a bordo, día y noche, reduce la percepción a lo esencial: comer, dormir y mantener el barco en marcha. Al mismo tiempo, abre nuevas perspectivas gracias al tiempo y la tranquilidad que tenemos para admirar las estrellas, los amaneceres y los atardeceres.
Con el bien equipado barco y nuestro experimentado patrón Jan, que ya ha realizado cuatro exitosas travesías del Atlántico, dos de ellas junto con la Rocinante, estamos perfectamente preparados para esta inolvidable aventura.
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