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Guías y consejos

Recomendaciones para un viaje en velero compartido

  • Alvaro G
Por Álvaro García
11 Agosto, 2022
Si es la primera vez que vas a compartir un viaje en velero, probablemente te surjan muchas dudas sobre cómo será la experiencia a bordo, la convivencia con el resto de tripulantes o la vida en un velero, si es la primera vez que embarcas. Es normal que te surjan muchas preguntas, para lo cual, lo mejor es preguntar al patrón o la persona que coordina el viaje. Además, para resolver las dudas más comunes hemos preparado este artículo.
Tabla de contenidos
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  • Elegir el viaje adecuado según tu interés
  • ¿Cuánta gente se apunta sola a un viaje en velero?
  • Gastos extra y comunes. ¿cuánto es y cómo se gestionan?
  • Convivencia a bordo. Camarotes, orden, baños, duchas...
  • Las tareas compartidas a bordo.
  • La ruta, horarios, destinos. ¿Pueden cambiar?
  • Participar en las maniobras de navegación, guardias, etc...
  • El equipaje a bordo, ¿qué me llevo?

Elegir el viaje adecuado según tu interés

En Sailwiz puedes encontrar cientos de propuestas para compartir un viaje en velero con otras personas que reservan a través de la misma plataforma. Desde una salida por horas para ver una puesta de sol en el mar, hasta cruzar el Atlántico en velero durante varias semanas. En este artículo vamos a enfocarnos en el tipo de viaje más demandado, que suele ser una semana navegando.

Si tienes muchas dudas de si esta experiencia es para ti, porque no sabes si te puedes marear, si te va a gustar o si vas a sentirte cómodo en un barco con desconocidos, siempre tienes la opción de hacer una escapada de fin de semana en barco más corta, o pocos días para hacer una primera prueba.

Si ya tienes experiencia navegando o no, pero tienes alguna idea de lo que estás buscando, es conveniente que antes de reservar te asegures de que el viaje que eliges cumple tus expectativas, leyendo el anuncio de la experiencia, las valoraciones de otros usuarios y conversando con el patrón o coordinador del viaje.

Ten en cuenta que hay propuestas de todo tipo, existen barcos más antiguos y más nuevos, más espaciosos y más pequeños, con extras tipo barbacoa, juguetes a bordo, ducha en cubierta, potabilizadora y otros o con las prestaciones básicas. Generalmente estas diferencias se intuyen ya por el precio, pero para asegurarnos que lo que reservamos es lo que nos interesa, lo principal es primero informarse bien y no generarse una expectativa sin esta información.

¿Cuánta gente se apunta sola a un viaje en velero?

La mayoría de las reservas que se hacen en Sailwiz son para personas que viajan solas o en pareja. Exactamente, las reservas que se hacen a través de la web son de media para una 1,39 personas, con una muestra de más de 6.000 reservas. Es decir, que si estás pensando viajar solo, es muy probable que a bordo te encuentres personas que también viajan así, por tanto, no debería preocuparte ser la única persona a bordo que viaja sola.

En todo caso, siempre tienes la posibilidad de consultar con el patrón cuánta gente hay apuntada, si van juntos algunos o no, etc...

Gastos extra y comunes. ¿cuánto es y cómo se gestionan?

Generalmente, en las actividades que se publican en Sailwiz, se suele indicar lo que está incluido y lo que no, y algunas veces se incluye una estimación de los costes extras que no se incluyen en el viaje. Si la información publicada no tiene esta información lo mejor es preguntar al patrón para asegurarnos que gastos extras deben tenerse en cuenta.

Lo más habitual, aunque hay excepciones, es que la comida y el combustible que se gaste no esté incluido y para ello se suele hacer un bote entre todos los tripulantes. Generalmente el patrón no participa de este bote, aunque se le debe tener en cuenta a la hora de hacer la compra de comida y bebida. Lo normal es que el patrón nunca desembarque, salvo que el viaje incluya amarres en puerto, por lo que si el resto de la tripulación se va a comer o cenar en tierra conviene dejar comida comprada para que el patrón coma a bordo.

Otros gastos que habitualmente no están incluidos, salvo que se indique lo contrario, son los desplazamientos hasta el barco, las comidas y cenas en tierra, alguna actividad extra que se pueda ofrecer en el viaje (por ejemplo, inmersiones de buceo si es un viaje de buceo) y en algunas ocasiones puede haber un extra a pagar al embarque por los servicios de patrón y limpieza, aunque aquí hay algunos viajes que ya lo llevan incluido en el precio.

La responsabilidad de la compra común suele ser de la tripulación y el patrón suele asesorar sobre recomendaciones de que comer a bordo. Aunque los barcos llevan cocina y nevera, no pensemos que la nevera es como la de una casa y la cocina tiene de todo. Lo normal es contar con un equipamiento básico y espacio de nevera limitado.
Ejemplo de cocina de un velero
Ejemplo de cocina de un velero

Convivencia a bordo. Camarotes, orden, baños, duchas...

Cuando embarcamos, lo primero que suele hacerse es la distribución de camarotes. Algunos viajes dan la opción de reservar un camarote en exclusiva, bien por un extra o directamente abonando dos plazas, no es algo habitual, pero si el viaje da esta opción quienes han reservado esta opción ya tienen asignado un camarote.

Cuando hay hombres y mujeres, lo normal es que se asignen los camarotes compartidos por personas del mismo sexo . Si hay dos personas que viajan juntas van juntos en el mismo camarote.

Es importante tratar de mantener cierto orden a bordo, tanto en las zonas comunes como en el camarote, para lo cual conviene tomarnos cierto tiempo al embarcar y preferiblemente antes de salir a navegar para guardar todo en los armarios o cajones que pueda disponer el barco. Mantener el orden en un barco es más dificil que en casa, por lo que si organizamos todo bien al principio será más sencillo a lo largo del viaje. Además, el resto de la tripulación agradecerá que mantengamos nuestras cosas ordenadas.

Los baños suelen ser compartidos entre toda la tripulación, salvo en barcos de mejores prestaciones o catamaranes donde podemos encontrar todos los camarotes con baño. Conviene conocer bien el funcionamiento del WC y jamás tirar papeles a este para evitar atascos. El patrón nos enseñará a usar el retrete al embarcar. La mayoría de los retretes de los barcos funcionan como muestra este video:
How Toilets work on Boats and Yachts.

En cuanto a las duchas, salvo que el barco cuente con desalinizadora (no es lo habitual) el agua dulce es un bien muy escaso y deben ser duchas ultrarrápidas para no acabar el depósito. Si queremos disponer de más agua que la que tiene el barco tendremos que entrar a puerto a repostar agua, lo cual suele ser un incordio en la planificación de la ruta, o bien embarcar más garrafas de agua para usar en los baños y cocina.

Las tareas compartidas a bordo.

Cuando embarcamos en un viaje en velero, salvo que se especifique lo contrario en el viaje, hay que tener en cuenta que las tareas de convivencia, tales como la prepración de comida, fregar vajilla o limpieza ligera y orden corresponden a los tripulantes. El patrón suele colaborar en esto como uno más, salvo que tenga que estar pendiente de la navegación en ese momento, pero es conviente tener presente que la labor del patrón no es la limpieza y cocinar.

Si esto es un problema para algún tripulante en estos casos lo mejor es apuntarse a un viaje que si incluya, además del patrón, a otra persona a bordo que se ocupa de cocina y limpieza. Para esto, la mejor opción de este tipo son los viajes en goleta turca, donde el confort a bordo y el servicio se asemejan más a lo que sería un hotel que a un viaje en velero típico.

La ruta, horarios, destinos. ¿Pueden cambiar?

Generalmente, los patrones planifican unas rutas y viajes que se cumplen en su totalidad o mayoría, pero hay ocasiones en la que la meteorología se impone y por seguridad hay que modificar el plan.

Es importante tener en cuenta que en el mar no se puede garantizar nunca una ruta y horario, pues todo el viaje está supeditado al estado de la mar y es el patrón el que tiene la última palabra siempre sobre si se puede navegar o no, según el parte meteorológico y su criterio. Habrá veces que haya que modificar horarios, ruta o incluso no navegar algún día, salir más tarde o volver antes, y esto es parte del riesgo de contratar un viaje en velero que no da lugar a reintegros. Como cualquier otra actividad supeditada a condiciones meteorológicas, es susceptible de verse modificada.

Los veleros son embarcaciones que están preparadas para una meteorología adversa generalmente, pero por razones de seguridad obvias, el patrón siempre evitará asumir un riesgo innecesario y si es conveniente se modificará el plan. En ningún caso se puede ir a un viaje en velero con una mentalidad de un viaje de un gran crucero.
La navegación está supeditada al estado de la mar
La navegación está supeditada al estado de la mar

En cuanto a la navegación a vela, esta siempre está condicionada a las condiciones de viento, tanto de su dirección como de intensidad. A veces el viento viene por la proa cuando queremos ir a un destino concreto y esto supone un problema ya que llegar al mismo destino puede suponer muchas más horas. Si la tripulación no quiere cambiar la ruta o no hay opción de cambiarla, se navega a motor y se deja la vela para otro momento.

Participar en las maniobras de navegación, guardias, etc...

Todos los viajes en velero por plazas llevan un patrón a bordo que es el responsable de la navegación y las maniobras. Hay veleros que tienen mucho equipamiento automatizado y permite que una sola persona pueda manejarlo y en otros veleros es necesario que la tripulación ayude un poco, guiados siempre por el patrón, en algunas maniobras.

En todo caso, es habitual que cuando hay que hacer travesías largas, los tripulantes participen relevando en las guardias al timón, para que este pueda descansar en algún momento. El patrón se ocupará de dar las instrucciones para que los tripulantes puedan hacer la guardia con seguridad y en cualquier caso siempre estará alerta para acudir a cualquier necesidad.

Hay personas que disfrutan más participando en las maniobras y otras menos. Es importante indicar esto al patrón al inicio del viaje para que este pida más ayuda a los que disfrutan con estas tareas.

Como mínimo, será habitual que el patrón necesite algo de ayuda también cuando vaya a fondear o cuando haya que entrar y salir de puerto, para soltar amarras y amarrar en el atraque.
Amarrando en puerto el patrón puede necesitar ayuda
Amarrando en puerto el patrón puede necesitar ayuda

Si el viaje incluye alguna travesía de varias horas lejos de la costa, interesa facilitar el descanso del patrón para que esté en condiciones adecuadas de llevar la embarcación, especialmente si hay algo de mala mar y los tripulantes no están habituados a navegar. Por eso, no es buena idea organizar una fiesta a bordo con excesos justo antes de una travesía de varias horas.

El equipaje a bordo, ¿qué me llevo?

Preparar el equipaje para un viaje en velero implica reducir el volumen todo lo que podamos ya que el espacio a bordo siempre es reducido. Los veleros no suelen llevar lavadoras a bordo, por lo que hay que pensar que algunas prendas tendremos que usarlas más de una vez. Afortunadamente la mayoría de los viajes son en verano y las prendas ocupan poco, pero cuidado, incluso en los climas de más calor, conviene llevar un buen jersey y un chaquetón para la noche, pues de madrugada, en cubierta, puede hacer frio.

La maleta no debe ser rígida ya que es dificil de guardar en un barco. Conviene llevar una bolsa de viaje flexible. Si vamos a llevar aparatos electrónicos como tablet, portátiles o móviles es mejor llevar alguna batería portatil pues cargar estos en el barco no siempre es fácil. Los enchufes a veces solo están en la cabina del salón y no hay tantos como tripulantes. Lo que si es muy aconsejable es llevar bolsas estancas para el móvil, pues es un accidente típico bajar a la playa con el móvil en el bolsillo y mojarnos más de lo previsto hacia la playa o al desembarcar.
Bolsa de viaje flexible y estanca
Bolsa de viaje flexible y estanca

Hay que ir muy bien preparados para el sol. Gorra y cremas solares, preferiblemente que no sean de spray para no manchar la cubierta. No hay que olvidar que a bordo de un barco el sol da mucho más y a veces no hay sombra para todos en cubierta.
  • Alvaro G
    Álvaro García
    CEO y cofundador de Sailwiz. Emprendedor, informático, buceador y navegante. Trabajo para convertir la náutica en turismo accesible para todo el mundo. Sígueme en LinkedIn
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